Autora:

Alexandra Y. Rivera de León
Estudiante Maestría Salud Ambiental
Recinto de Ciencias Médicas- UPR
Programa de Internos del PRPHT

Puerto Rico desapareció bajo un cielo gris.  A pesar de que la Isla se destaca por su agradable clima, su brillante sol y un increíble cielo azul; en los pasados días ha estado cubierta por una gigantesca nube de polvo del Sahara que ha deteriorado el aire, el clima y la salud ambiental. Este evento sin precedentes, en más de 20 años, se suma a muchos retos y eventos históricos que hemos vivido desde el inicio del 2020.  Primero, los temblores, luego la pandemia y ahora la densa nube de polvo del Sahara en pleno verano. A esta incomodidad se añade la intensa ola de calor que persiste en nuestra zona y que ha afectado la calidad de vida de las personas.

Todos los años vivimos el impacto del Polvo de Sahara durante el verano; pero jamás se había experimentado a esta magnitud. La capa del Desierto del Sahara es una masa de aire muy seca y cargada de polvo que se forma a finales de la primavera, durante el verano y temprano en el otoño, y se mueve usualmente hacia el Océano Atlántico Norte cada 3 a 5 días. Estos brotes no solo mueven el polvo del Sahara, sino que se mezcla con bacterias, hongos, virus, polen y otros componentes químicos nocivos para la salud. Los mismos son capaces de viajar largas distancias afectando la calidad del aire, el impacto del transporte de sustancia en el aire, la salud humana y el clima del país.

El Departamento de Salud de Puerto Rico (DSPR), hizo un llamado a las personas asmáticas, alérgicas y con otras condiciones respiratorias; así como los que hayan estado contagiados con el COVID-19 a mantenerse alerta durante estos episodios de gran magnitud para no agravar sus condiciones de salud. Todos pueden comenzar a padecer de efectos en la salud, pero las personas con problemas respiratorios, niños y personas de edad avanzada son los más vulnerables, por lo que deben permanecer en el hogar y trasladar las actividades al interior o reprogramarlas para cuando la calidad del aire esté mejor. Al igual, deben evitar las actividades que requieren esfuerzo prolongado o intenso ya que la calidad de aire se ha considerado muy insalubre y se afectará la visibilidad.

Por tal razón, se recomienda tomar medidas de protección que incluyen: evitar las actividades al aire libre por espacio prolongado, utilizar una mascarilla al salir a lugares públicos, mantenerse hidratado y preferiblemente quedarse dentro de nuestras casas. De tener que salir no olvide utilizar mascarillas en todo momento para así evitar que la presencia del polvo nos afecte la salud y protegernos del COVID- 19, pandemia que seguimos viviendo.

Si bien es cierto que la llegada del polvo del desierto del Sahara trae complicaciones a las personas que padecen de condiciones respiratorias, no todo es negativo. Aunque no lo crean, el polvo del Sahara es ventajoso para la biodiversidad del planeta Tierra. Los polvos tienen un propósito, una razón de ser. Según los expertos, este particulado trae varios nutrientes como el nitrógeno, fósforo y el hierro los cuales son importantes en la productividad terrestre y el hierro en la productividad marina; un gran beneficio para nuestro ambiente. El polvo del Sahara logra restaurar el fósforo y satisfacer las necesidades de nutrientes que el bosque del Amazonas en América del Sur y la selva tropical del Yunque de Puerto Rico, han perdido. En otras palabras, los polvos del Desierto del Sahara fertilizan, los suelos del Yunque y las Amazonas, entre otros. Al igual, no podemos olvidar que estamos en el inicio de la temporada de huracanes y debemos prepararnos. ¿Pero, sabía que el polvo del Sahara nos ayuda a bajar la intensidad de los huracanes? El polvo del Sahara puede tener un efecto importante sobre la intensidad de los ciclones tropicales y su formación. Ese aire seco proveniente del Desierto del Sahara puede debilitar el ciclón tropical al suprimir las corrientes de aire ascendente de la tormenta, y los vientos horizontales cambiando significativamente la cizalladura del viento en el ambiente de la tormenta e impacta en la formación de nubes.

A pesar de las adversidades que nos ha traído la presencia de esta inmensa nube de polvo a nuestra salud, la misma será beneficiosa para el medio ambiente. Resulta que podemos tener un poco de tranquilidad al saber que nos ayudará a bajar la intensidad de las ondas ciclónicas en esta Temporada de Huracanes que promete ser muy activa. Es increíble ver como todo en la naturaleza tiene una razón de ser; mientras unos se afectan, otros se benefician.  En el ínterin nosotros nos tapamos y protegemos del polvo del Sahara, mientras los bosques cogen vida y sus partículas nos protegen de los huracanes.

Con los eventos históricos que han afectado al mundo entero de una manera u otra para este 2020, considero que han sido pequeñas lecciones y, como dicen en inglés, es un “wake up call” para la humanidad. Son señales para aprender amar, cuidar nuestro hogar y nuestro ambiente. Poco a poco el planeta tierra nos está avisando que está sufriendo por la explotación que se le ha hecho por años por la mano humana. Solamente tenemos un planeta tierra y depende de nosotros mejorar nuestra calidad de vida. Todos podemos ser parte del cuidado al medio ambiente.  Existen acciones prácticas que pueden realizarse sin mayor esfuerzo y con ello dar el primer paso hacia un futuro más sostenible. ¡La naturaleza es realmente increíble, cuidémosla!